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22 Ahora pues, no sigan haciendo escarnio, para que no se aprieten más sus ataduras. Porque he oído, de parte del SEÑOR Dios[a] de los Ejércitos, que sobre toda la tierra ha sido decretada la destrucción.

Parábola del labrador

23 Estén atentos y escuchen mi voz; presten atención y escuchen mi dicho: 24 ¿Acaso para sembrar el labrador solo ara, rompe y deshace los terrones de tierra durante todo el día?

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Footnotes

  1. Isaías 28:22 Lit., Señor YHWH.